¿Qué es?
La
Esclerosis Múltiple es una enfermedad degenerativa y crónica del sistema
nervioso, de origen autoinmune, que afecta al cerebro y la médula espinal.
¿Cómo es que
se da esta enfermedad?
El sistema
inmune ataca a la mielina, que es la sustancia que envuelve las fibras
nerviosas o neuronas. La mielina se deteriora y presenta cicatrices, conocidas
como esclerosis, entonces aparece la inflamación. Los impulsos nerviosos que
circulan por las neuronas se ven entonces entorpecidos o directamente interrumpidos,
con los consiguientes efectos en el organismo.
Epidemiología
A nivel
mundial, este padecimiento es más común en mujeres, con una proporción de dos
por cada tres casos; afecta a adultos de entre 20 y 40 años de edad, es crónica
e incurable. La expectativa de vida se reduce en promedio siete años.
Tiene gran
impacto porque afecta a población económicamente activa, y si no se controla a
tiempo puede generar discapacidad.
En México
existen de 15 a 18 casos de esclerosis múltiple (EM) por cada 100 mil habitantes;
es decir, hay más de 20 mil casos en todo el país.
Se calcula
que hay unos 2,5 millones de personas que padecen esclerosis múltiple en todo
el mundo. La epidemiología de la esclerosis múltiple sugiere que la proporción
de mujeres con esta condición está aumentando y que aproximadamente hay dos o
tres pacientes mujeres por cada varón con la enfermedad.
Por
cierto el 29 de mayo se conmemora el día
mundial de la “Esclerosis múltiple”.
Causas
La causa de
la esclerosis múltiple se desconoce, pero se sospecha que un virus o un
antígeno desconocido son los responsables que desencadenan, de alguna manera,
una anomalía inmunológica, que suele aparecer a una edad temprana. Entonces el
cuerpo, por algún motivo, produce anticuerpos contra su propia mielina.
Esto
provoca, con el paso del tiempo, la aparición de lesiones de desmielinización
y, posteriormente, cicatrices (placas) en distintos puntos del sistema nervioso
central. La desmielinización puede afectar a zonas diversas del sistema
nervioso central y la distinta localización de las lesiones es la causa de la
variabilidad y multiplicidad de los síntomas (trastornos motrices, sensitivos,
del lenguaje, del equilibrio, viscerales, etcétera).
También hay
pruebas de que la esclerosis múltiple es más frecuente entre personas que
tienen una susceptibilidad genética.
Estas
teorías son en realidad complementarias. Un virus común puede activar el
sistema inmunitario del cuerpo, haciendo que ataque y destruya mielina del
sistema nervioso central en una persona genéticamente susceptible.
Factores de
riesgo
Edad. La
esclerosis múltiple puede presentarse a cualquier edad, pero con más frecuencia
afecta a personas de 15 a 60 años.
Sexo. Las
mujeres tienen casi el doble de posibilidades que los hombres de padecer
esclerosis múltiple.
Antecedentes
familiares. Si uno de tus padres o hermanos tuvo esclerosis múltiple, el riesgo
de que padezcas la enfermedad es mayor.
Determinadas
infecciones. Diversos virus se asocian a la esclerosis múltiple, entre ellos,
el de Epstein-Barr, el cual provoca la mononucleosis infecciosa.
Determinadas
enfermedades autoinmunitarias. Si padeces la enfermedad tiroidea, diabetes tipo
1 o la enfermedad intestinal inflamatoria, corres un riesgo levemente mayor de
sufrir esclerosis múltiple.
Niveles
bajos de vitamina D.
Climas
Templados.
SIGNOS Y
SINTOMAS
Los síntomas
de la Esclerosis Múltiple son variables dependiendo de la localización, la
extensión, la gravedad y el número de las lesiones. Son diferentes para cada
persona, por ello se la suele conocer como “la enfermedad de las mil caras”.
Pero los mas síntomas más comunes son:
Cansancio
Visión doble
o borrosa
Problemas
del habla
Debilidad en
los miembros
Pérdida de
fuerza o de sensibilidad en alguna parte del cuerpo
Espasmos
musculares
Sensación de
hormigueo o entumecimiento (Parestesias)
Problemas de
control urinario
Dificultad
para andar o coordinar movimientos
Tipos de
esclerosis múltiple
1.
Esclerosis múltiple remitente-recurrente: El subtipo y curso más frecuente, en
esta modalidad de esclerosis múltiple surgen brotes sintomatológicos
inesperados y no previsibles que con el paso del tiempo terminan
desapareciendo, habiendo tanto remisión como recuperación sintomatológica.
2.
Esclerosis múltiple progresiva primaria: Uno de los tipos menos frecuentes, en
este subtipo de esclerosis no se pueden identificar brotes concretos, pero de
forma progresiva se van viendo síntomas que van empeorando poco a poco.
3.
Esclerosis múltiple progresiva secundaria: Es igual que en la remitente solo
que en este tipo los síntomas no desaparecen si no que van empeorando de manera
progresiva.
4.
Esclerosis múltiple benigna: La recuperación del paciente de ellos se da de
forma completa, teniendo síntomas más leves y que al parecer no empeora con el
tiempo. La discapacidad que provoca es muy pequeña.
Diagnóstico
Una historia
clínica de síntomas neurológicos (falta de fuerza, pérdida de visión,
alteración del equilibrio...).
Análisis de
sangre y del líquido cefalorraquídeo: Para excluir otras enfermedades que
pueden producir lesiones en el sistema nervioso central. En el líquido
cefalorraquídeo pueden encontrarse además datos de inflamación y activación del
sistema inmune, que apoyan el diagnóstico. Para acceder a él, es necesario
realizar una punción lumbar.
Resonancia
magnética: Esta que puede revelar zonas de esclerosis múltiple (lesiones) en el
cerebro y la médula espinal.
Pruebas de
potenciales evocados: Que registran las señales eléctricas producidas por el
sistema nervioso en respuesta a determinados estímulos.
Tratamiento
Tratamiento
modificador de la enfermedad
* Reducen la
frecuencia y severidad de los ataques clínicos (también llamados recaídas o
exacerbaciones). Además previene que no haya una discapacidad neurológica a
largo plazo.
Avonex®
(interferón beta-1a)
— Una vez a
la semana; inyección intramuscular (dentro del músculo); 30 mcg.
2. . Novantrone®
(mitoxantrona)
— Cuatro
veces al año por infusión intravenosa en un centro médico. Dosis límite en la
vida del paciente: 8 a 12 dosis en un periodo de 2 a 3 años (140 mg /m2).
Reacciones
adversas: 1. Debilidad, llagas en la
boca, caída del cabello, diarrea, electrocardiograma anómalo, ritmos cardíacos
anómalos.
2. Anorexia;
insomnio, depresión; cefalea, vómito, diarrea, náusea, aumento de sudoración.
Tratamiento
del brote
Cuando
aparece un nuevo brote de la enfermedad, es posible tratarlo para disminuir la
duración y la intensidad de los síntomas.
Prednisona:
200 mg/día. Vía oral durante una semana, luego 80 mg cada 48 hrs por un mes.
Metilprednisolona:
El tratamiento habitual es metilprednisolona 1 gramo intravenoso al día,
durante 3 o 5 días.
Reacciones
adversas: Pueden comprender insomnio, aumento de la presión arterial, cambios
de humor y retención de líquidos.
Tratamiento
sintomático
Consiste en
tratar cada uno de los diferentes síntomas que derivan de la EM, con el
objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente.
Fisioterapia.
Un terapeuta físico u ocupacional puede enseñar ejercicios de estiramiento y
fortalecimiento, y mostrar cómo usar dispositivos para facilitar las tareas
cotidianas.
También
algunos medicamentos que alivian síntomas por ejemplo:
Amantadina
(Fatiga) Adultos: 200 mg una vez al día o 100 mg dos veces al día. Cápsulas de
100 mg.
Dalfampridina
(Capacidad de marcha) Una tableta de liberación prolongada (10 mg) para
administrarse por vía oral. Suele tomarse dos veces al día (c/12 hrs), con o
sin alimentos.
Reacciones
adversas: (Amantidina): Los más frecuentes son mareos, ansiedad,
incoordinación, insomnio y nerviosismo.
(Dalfampiridina):
Dolor de cabeza, mareo, convulsiones, somnolencia, problemas para dormir
(insomnio).
Estilo de
vida y remedios caseros
Igual para
aliviar los signos y síntomas
Descansa
mucho.
Haz
ejercicio. Hacer ejercicio con regularidad ayuda a mejorar la fuerza, el tono
muscular, el equilibrio y la coordinación. Si hace calor, la natación u otros
ejercicios en el agua son buenas opciones.
Dieta
equilibrada. Los resultados de algunos estudios menores indican que una dieta
con bajo contenido de grasas saturadas pero con alto contenido de ácidos grasos
omega 3, como los que se encuentran en el aceite de oliva y de pescado, puede
ser beneficiosa. No obstante, se necesita más investigación. Algunos estudios
también indican que la vitamina D podría beneficiar a las personas que padecen
esclerosis múltiple.
Reduce el
estrés. El estrés puede desencadenar o empeorar los signos y síntomas. Para
combatirlo, puede ser útil practicar yoga, masajes, ejercicios de meditación o
ejercicios de respiración profunda.
Posibles
complicaciones
La EM puede
llevar a lo siguiente:
Depresión
Dificultad
para tragar
Dificultad
para pensar
Cada vez
menos capacidad para cuidarse sin ayuda
Necesidad de
una sonda permanente
Osteoporosis
o adelgazamiento de los huesos
Úlceras de
decúbito
Efectos
secundarios de los medicamentos usados para tratar el trastorno
Infecciones
de las vías urinarias
Prevención
Como la
causa de esta enfermedad hasta hoy sigue siendo desconocida, no es posible su
prevención. Sin embargo, los especialistas creen que una exposición habitual y
sana a la luz solar (siempre con protección) puede ayudar a controlar uno de
los factores que se relacionan con el desarrollo de la enfermedad, como es el
déficit de vitamina D.
Una vez
diagnosticada la patología, es recomendable realizar visitas periódicas al
neurólogo para que haga un seguimiento adecuado.
Bibliografías
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/neurologicas/esclerosis-multiple.html
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/multiple-sclerosis/diagnosis-treatment/drc-20350274
https://fundaciongaem.org/que-es-la-esclerosis-multiple/
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000737.htm
https://www.nationalmssociety.org/NationalMSSociety/media/MSNationalFiles/Brochures/Brochure-Los-Medicamentos-Modificadores-de-la-Esclerosis-Multiple.pdf
http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2017_375.html
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